Sant Jordi, un día que en el que
“tradicionalmente” las mujeres regalan un libro a los hombres y estos una rosa
(o varias) a ellas. El pasado 23 de abril, el día del libro, el día en que la
gran mayoría intenta conseguir que sus autores favoritos les firmen sus libros.
Un día que está para conmemorar los
libros y que sirve para recordar que los libros sirven para que los niños
jueguen con su imaginación. Sin embargo, lamentablemente ahora la imaginación
ya no vuela tanto, la tecnología ha hecho que los libros se estén asomando poco
a poco al abismo.
En algunos casos, incluso se podría
decir que se está exagerando afirmando la anterior afirmación. Pero, hace poco
apareció un caso de una niña que tan sólo con cuatro años sufría una adicción
extrema al iPad. Y que para superarlo tuvo que pasar por tratamiento
psiquiátrico.
Los niños de hoy en día se han
olvidado prácticamente del libro, a causa del entorno tecnológico que les
rodea. ¿Pero de quién es la principal culpa? La educación corresponde a sus
padres y si ellos les dejan desde tan niños estar pegados a las “maquinitas”,
televisión, iPad, etc. Son ellos los responsables.
Los expertos ya comienzan a
asustarse sobre estos temas y por eso recomiendan a los niños que vean la
tecnología como la comida, que puede ser saludable o “comida basura”. Es decir,
un poco está bien, demasiado no.
Esperemos por el bien de los libros,
los padres sepan controlar a sus hijos y les ayuden a desarrollar su
imaginación.
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