domingo, 28 de abril de 2013

¿Qué se pregunta un mono un domingo por la tarde?

Buenas tardes amigos. Hoy es domingo, día del señor para algunos; para gente como nosotros, sin embargo, es día de sofá, de descanso, tal vez de resaca. Hojeando la prensa,  hasta yo, un mono, me doy cuenta de que algo no va bien. Por eso, en honor a la resistencia de mi hígado ayer noche, os voy a hablar de un hombre que bien podría estar en primera línea de la política nacional, pero, por circunstancias obvias, no le es posible.

Es un personaje que ya gobernó en España, por lo que repetir no sería muy caballeroso. Además, llegó "enchufado" al cargo (aunque eso no descarta a mucha gente en la política actual); y aun a pesar de sus intentos por equiparar la ciudad de Madrid con el resto de capitales europeas, la sociedad no dudó en satirizar su figura.


Estoy hablando ni más ni menos que de José Bonaparte, hermano de Napoleón, vulgarmente conocido como Pepe Botella. El origen de este mote se podía averiguar yendo a preguntar a cualquier bar, seguramente todos los camareros de Madrid (a partir de finales del año 1808, cuando se instala en la capital) conocían la estrecha relación entre José I y Dionisio, dios del vino.

Claro, un mono como yo, desde el purgatorio, conoce a este personaje y se pregunta... No sé si me seguís, pero os diré  que tras su renuncia al trono, con todo aquello que había ahorrado aprovechando su posición privilegiada (...) se construyó una mansión en Filadelfia, EEUU, donde vivía a cuerpo de rey.

Mi pregunta, amigos, es la siguiente: Cuando, dentro de 200 años, un mono, un camello o una jirafa que se dedique a curiosear (como lo hago yo) lea nuestra historia ¿Encontrará diferencias significativas? Es decir, queridos, ¿Era Pepe Botella un monstruo?

Sabéis que esa no era la pregunta, Salud.
Pepe Botella, desprestigiado

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